¿Cómo se puede encontrar la felicidad gracias a la repostería? Pues sinceramente, esta pregunta no os la habreis hecho muchas veces. Más bien, nunca. Y entiendo que no tiene mucho sentido.
Pero no es que me haya puesto ciega a Magdalenas Bella Easo, Sobaos Martínez y Plume Cakes del DIA%. La respuesta es un poco más elaborada. Últimamente, me veo metida en mitad de un grupo que ya hace un tiempo que estaba consolidado, cuando yo lo bauticé como el "Ejército de las Magdalenas". Son unas chicas que no dejan indiferente a nadie. Siempre riendo, gastando bromas y recordando anécdotas para que estés a gusto, como Pedro por su casa, con ellas.
Se llaman Magdalenas porque la protagonista más destacable le da nombre al grupo. Pero la verdad, es que son como una bolsa de chucherías: dulces, picantes, blanditas, duras, pastosas, flexibles, excitantes, ... En fin, que entre ellas se complementan muy bien. Si ahora te comes un corazón de sabor melocotón, luego quieres probar un trocito de lengua, y más tarde, una moneda de chocolate, aunque no sin antes meterte en la boca unos Peta Zetas, ... Es un nunca acabar, siempre quieres más de ellas. Por eso el único defecto que tienen es que resultan insaciables.
Aunque esta entrada, sea un poco, quizás demasiado dulce para lo que realmente estais acostumbrados; no me avergüenzo de resultar, tal vez, una moñas. Pero es que estoy tan contenta con estos bollitos de felicidad que no puedo parar de pensar en ello: Lo tenía que soltar algún día.
Un beso corasones xDD
miércoles, 10 de diciembre de 2008
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